Cueva de El Pendo

Visitar la Cueva de El Pendo es adentrarse en la plena prehistórica descubriendo sus pinturas y grabados. ¡Te fascinará!

En el corazón del valle de Camargo, próximo a la localidad de Escobedo, se encuentra esta cueva de amplia boca y vestíbulo de dimensiones monumentales, a tan sólo 6km de Posada de Julia.  El estudio del yacimiento arqueológico de la Cueva de El Pendo, ha aportado información clave, al igual que en El Castillo, para el conocimiento del comportamiento humano, la evolución humana y tecnológica, a través del Hombre de neandertal y el Homo sapiens. De este modo, su secuencia estratigráfica y arqueológica, que se inicia al menos hace unos 82.000 a.C. y alcanza hasta el 1.500 a.C.

El “Friso de las Pinturas”, un panel de 25 metros de largo y visible desde cualquier parte de la sala principal contiene una veintena de figuras pintadas en color rojo donde destacan las ciervas, una cabra, un caballo, dos zoomorfos indeterminados y varias formas de signos (como puntos, discos y líneas) que generalmente se localizan segregados por los paneles en los que se localizan los cuadrúpedos.

La cueva es un sumidero del río Pendo, con un desarrollo de 160 metros, que canaliza las aguas de escorrentía del valle y que tras 12 Km de recorrido subterráneo, vierten al río Pas. Una cavidad de amplias dimensiones (45 m de anchura y 22 m de altura máximas).

Espectacularidad y arte rupestre paleolítico. Uno de los yacimientos del suroeste de Europa, imprescindible para el conocimiento de este periodo